UNA MUERTE COMPARTIDA
Por Sebastián Zaus
Una muerte compartida nos habla de un espacio tan fácil de explicar como difícil de componer: Una casa. El interior de una casa. De una casa de un pueblo del interior.
En una casa -sabemos- pasan muchas cosas. Cosas que se dicen, cosas que se callan, cosas que duelen. Rencores de años, cosas que vamos aceptando y que de golpe -o de tanto en tanto- nos damos cuenta de que no estamos cómodos con eso.
Y la obra tiene, en principio, esos dos grandes aciertos:
Por un lado, durante toda la obra vemos la casa. No vemos un elenco de teatro en un escenario, o, mejor dicho, nos olvidamos de que se trata de un elenco de teatro en un escenario, sino que vemos a quienes habitan en -y quienes visitan- esa casa.
Construir ese nivel de intimidad es un trabajo extremadamente difícil, y habla muy bien de los actores -cuyos trabajos son muy sólidos y parejos- como de la dirección.
El segundo acierto es la temática. Y -aspecto no menor- el tratamiento de la misma. Hay cosas que pasan en la obra que prefiero no develar, porque pienso que se pueden disfrutar más sin conocerlas de antemano. Pero puedo decirles que aborda temas bravos, jodidos, actuales y necesarios de abordar. Y que va a fondo con eso, no se pasea por la superficie.
Y tiene -aquí se completa lo que decía del tratamiento- la habilidad de sostener una dosis de humor que ayuda a profundizar, a no perder nunca la atención y a recordarnos que las situaciones complicadas y dolorosas no tienen por qué ser solemnes.
Prefiero esquivar definiciones como “realismo”, “costumbrismo” y demás, solo puedo asegurarles que nada de lo que vemos parece un artificio, o un truco para que prestemos más atención. Lo que pasa en esa casa pasa de verdad, no solo en el mundo, sino en la obra que estamos viendo.
Paolo Giuliano -autor y director- pareciera conocer ese universo a la perfección, a juzgar por la solidez con la que desarrolla no sólo la trama central, sino cada una de las situaciones. Incluyendo constantemente al espectador: todo lo que pasa es fácil de identificar, cualquiera que haya conocido la dinámica de un pueblo ha visto y vivido una y mil veces esas costumbres.
Se les suman a los aciertos un planteo escenográfico inteligente, al servicio del movimiento de los actores y un diseño sonoro y lumínico que apoya la narrativa sin extravagancias innecesarias.
Esta obra está programada en La Tertulia, sala conocida en el circuito, que además de su comodidad se caracteriza particularmente por cuidar su programación, siempre he visto allí espectáculos de muy buen nivel.
¡Recomendada en todos los aspectos!
QUÉ: Una muerte compartida
CUÁNDO: Viernes 20:00hs
DÓNDE: La Tertulia, Gallo 826 (CABA)
VALOR DE LA ENTRADA: $1700 / $1100
LINK ALTERNATIVA: https://www.alternativateatral.com/obra79550-una-muerte-compartida
LINK PARA ENTRADAS: https://publico.alternativateatral.com/entradas79550-una-muerte-compartida?o=14
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Paolo Giuliano
Actúan: Laura Correa, Luciano Diani, Sergio Janusas, Patricia Guillermina Rozas, Facundo Salomon
Vestuario: Gabriela Delmastro
Escenografía: Gabriela Delmastro
Diseño de luces: José Binetti
Diseño De Sonido: Fernanda Martínez Mina
Música original: Fernanda Martínez Mina
Voz: Marilina Mozzoni
Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia
Asistencia de dirección: Carol Pitzer
Dirección teatral: Paolo Giulano